Despedida del Embajador Frances Romain Nadal

EDL Ambassadeur

Hommage à Luis Armando Roche

El trasnocho

Vendredi 15 octobre, 10h00

 

Me comentaron que la invitación de hoy en homenaje a Luis Armando es una reunión de amigos, y es con este espíritu de afecto que estoy aquí hoy, con ustedes, junto a Fafá (Marie Françoise), para recordar al cineasta, al hombre que dedico su vida al cine, al teatro, a la música, a la creación artística con el entusiasmo y la pasión que solo los hombres convencidos de su misión suelen tener.

Tuve la oportunidad de conocer a Luis Armando en ocasión del aniversario de la Plaza Francia de Altamira, este emblemático espacio público construido por Luis Roche, Papá de Luis Armando. Fue un momento emotivo en el cual pude compartir breves palabras y darme cuenta del orgullo y amor que Luis Armando sentía por su ciudad natal Caracas. 

Amor también auténtico por su país y su cultura, su historia, sus artes plásticas y sobre todo su música popular. Sus producciones en los diferentes campos de la cultura siempre se volcaron hacia lo popular, hacia el hombre común, el ser humano transportado por ideales superiores que lo glorifican pero siempre con humildad en sus expresiones. 

Luis Armando amaba el cine como arte, como forma de expresión cultural e histórica, como prolongación de las ideas y los sueños de su autor. Y en eso se parece al cine de la nueva ola, un cine directo y a la vez poético, en el cual la ficción y la realidad se unen para contar historias de todos los días que se convierten en aventuras. 

Además de su humanidad que se evidencia en todas sus obras y en las reuniones que organizaba ritualmente en su casa, Luis Armando tenía el don del humor, cualidad tan apreciada por todos los que aprecian la vida en todas sus dimensiones. Desde sus inicios como cineasta en París dio muestra de este talento humorístico que supo guardar toda su vida: “Vamos a ver dijo un ciego a su esposa sorda” un título evocador que traduce sus ganas de vivir la vida con alegría.

Y es así como queremos recordar a Luis Armando: con la misma alegría que transmitía y con el legado de sus películas que representa, como el mismo dijo en una entrevista, Un cine ‘memoria’ de lo que somos, o para las generaciones futuras, lo que fuimos. Un cine que estimula la capacidad personal de descubrirnos, que sirve como vía de expresión, crecimiento y creatividad. 

Luis Armando, te recordaremos siempre con afecto y con orgullo.