Raymond Isidore y su casa

"Los materiales cotidianos, aparentemente carentes de valor estético, son transformados por la elección del enterrador del cementerio de Chartres en una casa mítica, que se convierte en una prueba permanente de amor.

En esta sencilla pero significativa primera película, se establecen de una vez muchos temas que el autor va a desarrollar en sus películas futuras: la importancia de la casa, el trompe l'oeil, el espejo, el amor como centro de todo, la universalidad de las culturas, la preocupación por el artista y por el ser popular."